Para Miguel, el último sábado de junio es como cualquier día. Para Tomás, es un gran día. Bajo su ventana, una marcha desfila por la calle. Mientras contemplan mudarse a los suburbios de la ciudad, algunos amigos llegan inesperadamente a su departamento. La triada, compuesta por Juan, Carlos y Beto, llega a completar un grupo diverso en edades, visiones y demografías de la Ciudad de México. Mordaces y divertidos, suscitan una cadena de eventos que cuestionan las bases de su propia identidad. La obra da un giro inesperado con la sucesiva aparición de los últimos tres personajes, Jaime, Susana y Quique; quienes nos recuerdan que “sus dolores” tocan las fibras sensibles de la sociedad.
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